Debe ser el
momento en que lo ves todo claro. Cuando ves que hasta ahora tu cabeza había
jugando contigo. No te has dado cuenta de que tienes en la mano el conocimiento
más grande para dirigir tu vida. Ante ti, para ti.
Y llegas a la
conclusión de que lo que hasta ahora había pensado que era lo peor que me había
pasado en la vida… era lo mejor… y ahí es donde sacas dos conclusiones aun mas
tempestuosas. La primera y aplicada al caso o especifica, es que lo peor que te ha pasado te ha hecho cambiar
y madurar y blah blah blah, y la segunda y la realmente importante es quedas
cuenta que tu has creado tu forma de ver realmente las cosas que te suceden. Y
que por culpa de eso, por culpa tuyo no vives la realidad ya que la prostitución
que te da tu experiencia vital anterior y tu ambiente, como dice Rousseau, hace que
no percibas lo que sucede tal y como es, sino a partir de tus intereses. Y porque,
que os quede claro, lo realmente importante que ocurre en la vida no se ve, ni
se toca, ni se escucha. Sencillamente se vive, a partir de lo que tu eres. De ti.
Aquí empieza mi
viaje de Nueva Zelanda. O de la vida. De montañas. Y de mis propios limites... pero tranquilos... no todo es brainfood o comida de tarro jjajaja